viernes, 14 de septiembre de 2007

Políticos advierten riesgo de una “santa alianza”



La delincuencia registrada la noche del 11 de septiembre último, con el homicidio del cabo de Carabineros Cristian Vera, no dejó indiferente a los representantes políticos quienes, sin uniformidad de criterios sobre el fenómeno, advierten los riesgos que éste representa.
El ministro del Interior, Belisario Velasco, coincidió con quienes estiman que existe una intencionalidad de los narcotraficantes de copar ciertos sectores y afirmó que "hay que profundizar los estudios de inteligencia y el trabajo en las poblaciones". No obstante, subrayó que "sin estigmatizar a esa gente, sí podemos asegurar que en los conflictos que hubo el día 11 hay un elemento de narcotráfico y de la delincuencia que se manifestó".
"Ésta es una pelea que hay que seguir, el narcotráfico significa mucho dinero, después de las armas es el negocio más rentable del mundo", sostuvo. La impresión del senador socialista Jaime Naranjo es que "aquí se ha producido una santa alianza entre delincuentes, vándalos y narcotraficantes, donde unos se protegen con otros, los narcotraficantes entregan las armas a condición de que ellos los protejan".
"No es un fenómeno nuevo, esto ha pasado en varios países de América Latina. El objetivo es apoderarse de territorios donde nadie puede entrar; ellos crean así un estado dentro del Estado, pero aquí no hay motivación política, esto es apoderarse y marcar territorio", dijo.
Para el secretario general del PS, Marcelo Schilling, es también relevante la desigualdad social al intentar explicarse los hechos de violencia, en especial frente a la constante "incitación a un consumo de alto estándar, principalmente a través de la TV, que se puede traducir en irritación", aunque recalca que "es bien difícil determinar el origen de la violencia sin un estudio serio".
En tanto, al presidente de la Cámara de Diputados, el DC Patricio Walker, le molesta que "haya agrupaciones que siguen explicando este tipo de delitos por cuestiones sociológicas".
"Algunos representantes del Frente Manuel Rodríguez explican esto por la desigualdad y los bajos ingresos. Eso no es aceptable", dijo Walker, quien agregó que "la gran mayoría de la gente modesta en Chile no mata carabineros para expresar su frustración".
A su vez, el presidente del PPD, Sergio Bitar, estimó que "hay dos procesos simultáneos: se observan las tradicionales consecuencias de la pobreza y también tenemos la existencia de narcotraficantes, pandillas y grupos extremistas que buscan ocupar ciertas zonas como lo hacen en otros países de Latinoamérica".
Ante tal escenario, Bitar considera que "no basta con lo que plantea siempre la derecha, pura dureza, ni con posiciones que atribuyen estos problemas sólo a las condiciones sociales; hay que actuar directamente, confrontando el delito y también sus causas", dijo.
Para el presidente del Partido Radical, el senador José Antonio Gómez, en esto "hay una mezcla de jóvenes que salen a las calles a actuar de esa forma inducidos por la droga y también una organización de otra índole, tengo la impresión que sí es política; pueden ser anarquistas que protestan contra el sistema".

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