Preocupación existe en los sectores disidentes a la directiva encabezada por Soledad Alvear por la manera en que se llevará al papel los acuerdos emanados del Congreso Ideológico DC. Esto porque la mesa ha dado a entender que podría haber una depuración del texto final, acorde con la realidad política. Ante ello, tanto colorines como chascones tienen una posición unívoca: las conclusiones deben ser presentadas tal como fueron aprobadas durante las jornadas del pasado fin de semana.
Y eso no es todo. A los resquemores iniciales, se agrega el anuncio de que Alvear iniciará en noviembre una gira nacional cuyo objetivo declarado es dar a conocer las conclusiones del cónclave, pese a que la comisión organizadora cuenta con 90 días para evacuar el informe final. Y como el recorrido surge en momentos en que el alvearismo presiona por imponer a su líder como la abanderada presidencial del partido, la salida es vista como el inicio de la campaña.
Entre quienes buscan poner atajo a una eventual "desnaturalización" de lo acordado en el cónclave partidario, acomodándose a una plataforma alvearista, se encuentran los máximos líderes colorines: Adolfo Zaldívar y Jaime Mulet. El primero señaló a LND que "hacer algo así sería gravísimo. Si por secretaría quieren intervenir, se pierde la democracia interna, se deslegitima absolutamente todo".
Mulet, por su parte, señaló a este medio que lo señalado en el Congreso es "ley" y que él apoyaba los cambios ahí planteados, incluyendo el polémico fin al lucro. "Queremos que el partido sea consecuente y que los acuerdos del Congreso se traduzcan en una cosa concreta", afirmó.
En una línea similar se han pronunciado el presidente de la JDC, Héctor Gárate, y el senador Mariano Ruiz -Esquide .
Ojo del huracán
La comisión encargada de las conclusiones está encabezada por el vicepresidente, Eduardo Abedrapo, y la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin. El primero ratifica que podría haber "ligeras" modificaciones: "Lo comprometido en las conclusiones y propuestas es obligatorio implementarlo, aunque somos conscientes de que no porque queramos algo, esto se va a producir. Hay que actuar también con un mínimo de realismo político (al redactarlas)", señaló.
Tras la diferencia hay algo más que un asunto semántico: varios de los desenlaces de algunas comisiones ha producido resquemores y deseos de cambios o atenuación dentro del partido. Un ejemplo de ello es la educación, tema que ha estado en el ojo del huracán, sobre todo después de la decisión de terminar con el lucro que impulsó y ganó la JDC, en abierta discrepancia con altos dirigentes como la propia organizadora del Congreso, Mariana Aylwin.
Abedrapo enfatiza que dentro de las propuestas hay varias de corto alcance que pueden convertirse rápidamente en ley, pero también hay otras que requieren un acuerdo social y político para llevarlas a cabo, la mayoría de las cuales son las relacionadas a cambios institucionales, como el cambio al sistema de Gobierno y la instalación de un Legislativo unicameral.
En esa línea, el miércoles Abedrapo tuvo su primer apronte con los secretarios generales del PS, la DC, el PPD y el PRSD. Estas reuniones se harán más tarde con iniciativas en mano y se buscará conversar con la derecha y también con actores sociales como la Iglesia, sectores empresariales y centrales de trabajadores.
Un tercer tema es la reforma de los estatutos del partido. Para ello se nominará una comisión en el consejo nacional, que se realizará en dos semanas, que será dirigida por el presidente del Tribunal Supremo, el ex ministro Carlos Figueroa. LN
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