Esperando la máxima sanción (anoche el Tribunal Supremo sesionó y acordó que probablemente resolverá el miércoles 26), ayer el senador Adolfo Zaldívar desestimó su eventual expulsión y dijo estar más preocupado de que a la gente le solucionen el problema del Transantiago.
Ayer el TS sesionó para conocer los argumentos de la conducción alvearista, representada por el abogado Alfredo Etcheberry.
Consciente de su futuro más fuera que dentro del falangismo, Zaldívar planteó: "No voy a perder el tiempo en el Tribunal Supremo del partido, de manera que eso no me preocupa. Me preocupa el problema de la gente".
Hasta el Palacio Ariztía llegó ayer Zaldívar, acompañado de sus diputados Jaime Mulet, Carlos Olivares y Pedro Araya. El objetivo de la cita con la prensa fue poner sobre la mesa los últimos antecedentes sobre el tema Transantiago para reforzar la tesis de Zaldívar. Luego del respaldo, Zaldívar dijo sentirse "tremendamente fortalecido".
"Creo que ya está claro esto y ya no hay nadie que no se dé cuenta de la embarrada que han hecho y en ese sentido a nadie le cabe duda de lo injusto de la sanción y de todo lo que han pretendido hacer conmigo por defender a la gente", dijo el parlamentario, advirtiendo que seguirá en la misma línea. Asimismo, añadió que si todo lo que ha ocurrido sirve para mejorar el problema que vive la gente, "me doy por satisfecho".
Con todo, reiteró que los problemas no se limitan al Transantiago, sino además a EFE. "Por lo tanto, estoy muy tranquilo y voy a seguir en esta lucha, cualquiera sean las consecuencias, y ojalá que los problemas de la gente tengan solución", dijo Zaldívar.
A juicio del diputado Olivares, "nos asiste plena razón y tenemos autoridad para estar aquí planteando la búsqueda de una solución diferente a como la está llevando el ministro (René) Cortázar".
A su vez, Mulet planteó que tanto la renuncia "con elástico" de Cortázar, como en el informe de la comisión de la Cámara, "queda claro que la sanción y posterior expulsión que la directiva pidió para Zaldívar, no tiene ningún sentido, porque los hechos le están dando absolutamente la razón".
También recordó que a la mesa ha "amenazado" a los diputados colorines con quitarle los cupos. Sin embargo, insistió en que todo eso "hoy carece absolutamente de sentido".
Ayer el TS sesionó para conocer los argumentos de la conducción alvearista, representada por el abogado Alfredo Etcheberry.
Consciente de su futuro más fuera que dentro del falangismo, Zaldívar planteó: "No voy a perder el tiempo en el Tribunal Supremo del partido, de manera que eso no me preocupa. Me preocupa el problema de la gente".
Hasta el Palacio Ariztía llegó ayer Zaldívar, acompañado de sus diputados Jaime Mulet, Carlos Olivares y Pedro Araya. El objetivo de la cita con la prensa fue poner sobre la mesa los últimos antecedentes sobre el tema Transantiago para reforzar la tesis de Zaldívar. Luego del respaldo, Zaldívar dijo sentirse "tremendamente fortalecido".
"Creo que ya está claro esto y ya no hay nadie que no se dé cuenta de la embarrada que han hecho y en ese sentido a nadie le cabe duda de lo injusto de la sanción y de todo lo que han pretendido hacer conmigo por defender a la gente", dijo el parlamentario, advirtiendo que seguirá en la misma línea. Asimismo, añadió que si todo lo que ha ocurrido sirve para mejorar el problema que vive la gente, "me doy por satisfecho".
Con todo, reiteró que los problemas no se limitan al Transantiago, sino además a EFE. "Por lo tanto, estoy muy tranquilo y voy a seguir en esta lucha, cualquiera sean las consecuencias, y ojalá que los problemas de la gente tengan solución", dijo Zaldívar.
A juicio del diputado Olivares, "nos asiste plena razón y tenemos autoridad para estar aquí planteando la búsqueda de una solución diferente a como la está llevando el ministro (René) Cortázar".
A su vez, Mulet planteó que tanto la renuncia "con elástico" de Cortázar, como en el informe de la comisión de la Cámara, "queda claro que la sanción y posterior expulsión que la directiva pidió para Zaldívar, no tiene ningún sentido, porque los hechos le están dando absolutamente la razón".
También recordó que a la mesa ha "amenazado" a los diputados colorines con quitarle los cupos. Sin embargo, insistió en que todo eso "hoy carece absolutamente de sentido".
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