Terminó el congreso ideológico de la DC. Pero no el trabajo del comité organizador. En los próximos 90 días deberá realizar un exhaustivo trabajo de revisión de las propuestas arrojadas por cada una de las 34 comisiones que formaron el cónclave en las áreas programáticas, políticas y coyunturales.El fin es depurar las resoluciones, ver que exista una coherencia general en todos los acuerdos y que no haya choques entre los mismos temas. Si bien la organización enfatiza que el texto final respetará lo evacuado en el congreso, se sabe que, en la praxis, no todo será viable."Una cosa es lo que se apruebe en las comisiones y otra es que se pueda cumplir", confiesa un dirigente, quien presidió una de las comisiones. Al respecto, quien fuera la organizadora del cónclave, Mariana Aylwin, rectificó ayer que con ello no se trata de que los temas ya adoptados sean "debatibles", pero sí que "hay una complejidad obvia en ver cómo se recogen los acuerdos", sentenció.Esto no es menor, pues aunque en lo exterior la DC valora el congreso como un importante paso en materias sociales, persisten preocupaciones internas tras el giro hacia la izquierda del partido en lo económico-social.Punto de fricciónPor ejemplo, la reforma previsional se retoma hoy en el Congreso, y aquí los parlamentarios DC deberán hacer suyos los acuerdos del encuentro en el mejoramiento previsional para los trabajadores.También temas laborales, como la negociación interempresas, se teme, sería un punto de fricción con el Ejecutivo. Allí se ve la mano de dirigentes sindicales como María Rozas y Rodolfo Seguel, "cuyas posiciones son similares a las de la izquierda más fuerte", aseguran en la tienda.Otra resolución polémica, la del fin del lucro en la educación, le cerraría las puertas a la DC a cualquier intento de llegar a acuerdo con la Alianza. Aquí Mariana Aylwin enfatiza en que si bien puede estar de acuerdo o no en ese tema, lo importante es que "el partido ha dado un signo y debemos asumirlo".Finalizados los tres meses, el consejo y la junta nacional deberán aprobar el acuerdo final. Ahí la DC deberá definir su estrategia para implementar los compromisos, y "ver cuáles son prioritarios", explicó Aylwin.Además, el abogado Ramón Briones, organizador del congreso y cercano a Adolfo Zaldívar, aseguró que las conclusiones apuntadas a corregir el modelo económico neoliberal requerirán de un cambio urgente en el Gobierno o, de lo contrario, "va a parecer completamente alejado de la visión de la DC".Según Briones, si La Moneda no toma en cuenta estas decisiones, alejaría a la DC, lo que "sería un error fatal, pues sentiríamos que primarían en el Gobierno los mecanismos neoliberales".En los acuerdos religiosos, el ex embajador Nelson Haddad, quien presidió dicha comisión, precisó que la DC no es un partido "confesional proselitista", sino abierto a todos los credos.Piñera: "DC compite con el socialismo en quién es el más izquierdista"La aprobación del congreso ideológico de la DC de varios puntos clave en materias sociales y económicas con tintes de izquierda fue objeto de críticas por parte del candidato presidencial de RN, Sebastián Piñera. "Se produjo un grave retroceso en el pensamiento DC, que vuelve nostálgica a los años 60 y 70, y da la espalda a las necesidades del futuro", dijo. Aseguró que este partido trata de "competir con el socialismo en quién es el más izquierdista y estatista", y les da la espalda a los motores del desarrollo, el emprendimiento y la igualdad de oportunidades. En la UDI, el diputado Iván Moreira dijo que la DC "se ha desenmascarado y mostrado la cara de izquierda con la que ha gobernado junto a la Concertación los últimos 17 años".Desde la tienda falangista, el análisis es distinto. Mientras en la mañana de ayer parte de la juventud DC reunía firmas para proclamar a la senadora Soledad Alvear como candidata presidencial, el ala "colorina" del partido dijo sentirse triunfadora con las propuestas aprobadas. El líder de la disidencia, el senador Adolfo Zaldívar, el diputado Jaime Mulet y el abogado Hernán Bosselin aseguraron que el partido recogió su propuesta de corrección al modelo, lo que demuestra que la DC "se reencontró con sus valores y principios".Zaldívar calificó como "ridículas" las tesis acerca de la izquierdización de la DC y desistió de comentar las críticas del senador Eduardo Frei, quien dijo tras el congreso que la DC "no era chicha ni limonada", bajo el argumento de que Frei no estuvo presente y no supo lo que se trató. Así, los "colorines" acentuaron que para que La Moneda vaya en línea con la DC, deberá "dejar los poderes fácticos y la relación con los grandes grupos económicos". Zaldívar incluso advirtió que si el Gobierno no acoge los nuevos planteamientos se generarían "dos cursos separados de acción" y "chao pescao no más". Esto tuvo inmediata respuesta del vicepresidente DC, Jorge Burgos, quien precisó que en el congreso "nunca estuvo en el debate la permanencia DC en la Concertación", acusando que Zaldívar persiste en su "vieja tesis" del abandono.
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