La derecha no perdió tiempo ayer y aprovechó el escenario abierto por el Congreso Ideológico de la DC entorno al la educación para arremeter en contra del Gobierno y la propia falange: esta vez el blanco de la oposición fue la reforma que se lleva a cabo en ese sector y la posibilidad de que ambos conglomerados lleguen a un acuerdo. Justo cuando la Alianza y la Concertación conversan sobre esta materia, los senadores Andrés Allamand (RN) y Andrés Chadwick (UDI) criticaron la decisión de los democratacristianos de haberse pronunciado en contra del lucro en la educación, en su cónclave de la semana pasada.
"En parte compromete el trabajo en la comisión del Gobierno y la Alianza para intentar alcanzar acuerdo en materia educacional, así que -en definitiva- si la DC resuelve terminar con la educación particular subvencionada, las posibilidades de llegar a un acuerdo se evaporan rápidamente", espetó Allamand.
Además, calificaron de retrógrada el pronunciamiento en contra del lucro y argumentaron que así se busca cerrar los establecimientos particulares subvencionados. Chadwick recalcó que es "incomprensible que a las alturas un partido haga un Congreso Ideológico y se pronuncie por terminar con el emprendimiento privado en materia educacional. No pueden estar en planteamientos tan retrógrados, tan sesgados, tan pasados de moda, tan alejados de la realidad del país, tan contrarios a los sectores medios y más pobres".
Según Allamand, el acuerdo de la DC "va a terminar por cerrar muchos de los mejores colegios que hoy existen en Chile, lo que es un absurdo (...) El 70% de los alumnos vulnerables que estudian en el sector particular subvencionado lo hacen en estas instituciones de emprendimiento privado. El 60% de la matrícula vulnerable que asiste a los particulares subvencionados es gratuita en un 100%. Entonces esta idea de que los colegios particulares subvencionados son una especie de gigantesco negocio es simplemente absurda".
Es que para la derecha, que la DC se incline hacia posiciones más de izquierda le resulta un buen negocio, pues se abre el espacio del tan apetecido centro, donde desde hace tiempo la alianza intenta posicionarse a fuerza de autodenominarse como "centroderecha".
De ahí que Allamand retomara otra de las máximas de la falange: la protección de la clase media. El senador RN, ideólogo de la tesis del desalojo, sostuvo que "el acuerdo de la DC es particularmente desafortunado y sobre todo muy lesivo para la clase media".
Respuesta a Aylwin
Las acusaciones que anteayer hizo la organizadora del cónclave DC, Mariana Aylwin, sobre un supuesto "complot" de sectores de su partido para que se terminara con el lucro en la educación subvencionada, fueron refutadas ayer por la ministra de Educación, Yasna Provoste, quien fue mencionada por Aylwin. Lo mismo hizo el presidente de la JDC, Héctor Gárate, quien aseveró que esa idea era "política ficción".
"Lo descarto absolutamente, porque cada una de las personas que trabaja en el ministerio lo hace para sacar adelante las reformas para mejorar la calidad de la educación. Mi rol es ser ministra de Estado y, como militante DC, hago lo que tengo que hacer en espacios aperturados por la presidenta del partido", aseveró Provoste.
La polémica se inició el sábado, tras una tensa sesión en la comisión de educación de la cita DC. Al final de ésta, la JDC logró imponer que se incluyera entre los acápites el fin del lucro, tema que es resistido por los varios altos dirigentes de la colectividad, entre ellos, el grupo de "los príncipes" -al que pertenece Mariana Aylwin- y el tesorero del partido y sostenedor de colegios, Walter Oliva. LN
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