Sin pelos en la lengua, el diputado Jaime Mulet calificó como "una vergüenza" la postura gubernamental, mientras que su colega Carlos Olivares -quien adscribe a la misma tendencia interna en la falange- anunció que no apoyaría un proyecto de esa naturaleza en el Parlamento.
"Es una vergüenza que el Gobierno ofrezca a los empleados públicos un reajuste de sus sueldos de sólo el 4%, ya que ello es menos que el IPC de este año, por lo que votaremos en contra de dicho proyecto", subrayó el parlamentario colorín.
Además hizo un llamado a "todos los parlamentarios de oposición y especialmente a los de Gobierno a sumarse a nuestra posición y rechazar esta propuesta de reajuste, que disminuirá el poder adquisitivo de los trabajadores públicos, porque el IPC de este año será cercano a 7%".
La semana pasada, ambos diputados -seguidos por sus correligionarios Alejandra Sepúlveda, Gabriel Ascencio y Eduardo Díaz- propinaron un duro golpe al Gobierno, al promover un proyecto alternativo a través del cual se destinaban sólo mil pesos al presupuesto del Transatiago, moción que finalmente se aprobó en el Congreso gracias a los votos de éstos y de la derecha. Lo anterior desató una batalla de proporciones al interior de la DC, pues inmediatamente se comenzó a hablar de posibles sanciones en contra de los seguidores de Adolfo Zaldívar, llegando incluso a considerarse su expulsión del partido o no entregarles el apoyo oficial de la colectividad en los próximos comicios. Además, se puso en cuestión el acuerdo que había asumido la bancada DC de darle a la diputada Sepúlveda la presidencia de la Cámara.
"Es una vergüenza que el Gobierno ofrezca a los empleados públicos un reajuste de sus sueldos de sólo el 4%, ya que ello es menos que el IPC de este año, por lo que votaremos en contra de dicho proyecto", subrayó el parlamentario colorín.
Además hizo un llamado a "todos los parlamentarios de oposición y especialmente a los de Gobierno a sumarse a nuestra posición y rechazar esta propuesta de reajuste, que disminuirá el poder adquisitivo de los trabajadores públicos, porque el IPC de este año será cercano a 7%".
La semana pasada, ambos diputados -seguidos por sus correligionarios Alejandra Sepúlveda, Gabriel Ascencio y Eduardo Díaz- propinaron un duro golpe al Gobierno, al promover un proyecto alternativo a través del cual se destinaban sólo mil pesos al presupuesto del Transatiago, moción que finalmente se aprobó en el Congreso gracias a los votos de éstos y de la derecha. Lo anterior desató una batalla de proporciones al interior de la DC, pues inmediatamente se comenzó a hablar de posibles sanciones en contra de los seguidores de Adolfo Zaldívar, llegando incluso a considerarse su expulsión del partido o no entregarles el apoyo oficial de la colectividad en los próximos comicios. Además, se puso en cuestión el acuerdo que había asumido la bancada DC de darle a la diputada Sepúlveda la presidencia de la Cámara.
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