lunes, 3 de diciembre de 2007

Aylwin: "La Concertación debe reconocer que ahora nos toca a nosotros"


Se autodefine como "un político del pasado", pero el enfático llamado que hizo el ex Presidente Patricio Aylwin en el último Congreso Ideológico de la Democracia Cristiana a reclamar el derecho de la falange a liderar un próximo gobierno de la Concertación, ratificó que sus dichos representan el alma del partido y pesan como una de las reservas morales que tiene la colectividad.
Desde su oficina, ubicada en un tranquilo barrio residencial de la comuna de Providencia, el ex Mandatario recibió a La Tercera Online para analizar los alcances de ese Congreso, las opciones presidenciales de la DC, la amenaza de Piñera y el machismo de los políticos chilenos. "Yo soy antimachista", declara.
¿Como evalúa el resultado del Congreso?
Hacía falta un Congreso. Es bueno que el partido actualice su posición, ideas, objetivos y metas. Pero los valores y los principios son los mismos. El humanismo cristiano es un conjunto de valores que uno cree.
Usted sostuvo en este Congreso que el anhelo de la DC era tener una sociedad más igualitaria y un Chile más justo. ¿Cree que en los gobiernos de la Concertación no se ha avanzado lo suficiente en estos aspectos?
Creo que es una pelea contra el tiempo. Uno va siempre tratando de avanzar y se ha avanzado bastante, pero falta todavía mucho para llegar a la meta. Este país ha cambiado en mucho para bien.
Durante el Congreso se habló mucho de la necesidad de unidad al interior de la Democracia Cristiana. ¿En qué pie salió el partido en este sentido?
Nunca un partido político por su naturaleza puede lograr que todos estén de acuerdo en todo. Somos seres racionales, tenemos ciertos valores comunes, pero la manera de lograr realizarlos supone juicios y opiniones que suelen ser discrepantes. A mí no me asusta eso. Yo no diría que el partido está dividido.
¿Cómo explica entonces que los militantes pidieran en el Congreso 'Adolfo, Soledad, queremos unidad'?
Es natural que queramos unidad. Pero la unidad no significa que no haya distintas corrientes, opiniones. Nuestro partido no ha sido nunca un partido como el nazismo o el comunismo, ni un partido vertical, sin posibilidad de debatir. Yo creo que el partido salió unido, a pesar que algunas de las cosas que se aprobaron no corresponden al pensamiento de todos. Por ejemplo, la decisión en contra del lucro en la educación privada yo no la comparto, mi hija Mariana tampoco. Muchos demócratacristianos no la compartimos, creemos que es un disparate.
¿Se pone en duda la lealtad del sector 'colorín' al gobierno de la Presidenta Bachelet, tomando en cuenta la oposición expresada particularmente por el senador Zaldívar?
Yo no he visto a Adolfo en una posición de oposición al gobierno. El patrocina ciertas políticas y desea que el gobierno implemente esa política. Si las políticas que decide un gobierno son absolutamente antitéticas a la posición de un partido, al partido no le queda más que retirarse. Pero la opinión de Adolfo no es la opinión del partido. Es importante, pero es una opinión.
¿Cómo ve la situación de la Concertación? Durante el aniversario del triunfo del No se habló de la necesidad de reformar el proyecto. ¿Se llegó a un punto de quiebre?
Yo no veo que estemos en punto de quiebre. Que hay que actualizar y renovar el programa, sí. Este Congreso de la DC es la expresión de eso.
EL TURNO DE LA DC EN LA MONEDA
Durante el Congreso usted reclamó el legítimo derecho de la DC a llevar un candidato presidencial en la próxima elección. "Ahora nos toca de nuevo a nosotros", dijo. En términos prácticos qué significa eso. ¿Qué la DC llevará sí o sí un candidato presidencial?
Yo personalmente aspiro a que la Concertación reconozca que ahora nos toca a nosotros. Así como la DC en las dos últimas elecciones reconoció el mejor derecho del mundo socialista, representado por Lagos y por Michelle Bachelet después, y habían reconocido antes el mejor derecho de la Democracia Cristiana eligiéndome a mí candidato y luego a Eduardo Frei. Creo que ahora, que estamos en empate, nos toca a nosotros y que sería lo justo. Y tenemos una buena candidata.
¿Habla de llegar a un acuerdo al interior de la Concertación o de primarias?
El procedimiento tendrán que convenirlo los partidos. Pero para mí lo ideal sería llegar a un acuerdo. El procedimiento para llegar a ese acuerdo puede ser simplemente un pacto o algún tipo de mecanismo. Pero lo más natural sería procurar una negociación que termine en un gran acuerdo.
¿Ve viable que la Concertación llegue por primera vez con dos candidatos a una presidencial?
Si no hubiera otro camino que ese, no podría decir que es inaceptable, pero no creo que sea el mejor de los mundos. Podría generar algunas dificultades.
¿En que posición quedaría la DC si nuevamente no logra liderar un gobierno de la Concertación?. Ya serían tres períodos consecutivos.
Si yo fuera el dirigente máximo del partido, no podría responder a nuestros aliados de la certeza del apoyo de toda nuestra gente, y todo el electorado que vota por la Democracia Cristiana, si el candidato no es un dc. Mirando las cosas hoy día como están, yo lo veo así.
Entonces la amenaza de que Piñera capte esos votos está vigente...
Claro. El hecho de la candidatura de Sebastián Piñera indudablemente que es un factor a considerar, no puede desestimarse. El pertenece a una familia que tiene muchos demócratacristianos y entonces hay ciertas simpatías o ciertas vinculaciones que lo hacen un candidato, que frente a un dilema en que no haya un dc, indudablemente que representa un peligro de recoger parte de la votación demócratacristiana.
¿Piñera es más peligroso que cualquier UDI?
Evidente.
Hasta el momento la senadora Soledad Alvear tiene las mayores posibilidades. ¿Ve al interior de la DC algún otro liderazgo capaz de competirle?
De aquí a la próxima elección presidencial no veo ningún otro. Creo que Soledad es nuestra carta.
¿Y cuándo debería alzarse esta carta?
Si se tiene en la derecha claramente corriendo a Piñera, y medio corriendo a Lavín, yo diría que el partido debiera designar su candidato en una Junta Nacional en una fecha cercana, a comienzos del próximo año.
FEMICIDIO POLITICO
¿Cómo afecta el llamado "femicidio político" acusado por la Presidenta Bachelet a la proyección de Alvear en la carrera presidencial, considerando que se perfila como la segunda mujer Presidenta?
La Presidenta ha tenido razón al llamar la atención. En sectores de la política y de la cultura chilena hay bastante machismo y en esto del gobierno de una mujer, hay gente que no le cae bien. Creo que en el mundo moderno hay muchas mujeres que han sido buenas gobernantes. Entonces, embestir contra las mujeres por razones de sexo me parece una estupidez. Una cosa irracional. Y no sé hasta que punto haya una corriente poderosa en ese sentido. Yo soy antimachista.
¿Y puede afectar a la senadora Alvear?
Indudablemente que si viene un machismo grosero, podría afectarle. Pero confío en que no ocurra.
BACHELETISMO-ALIANCISTA
¿Cree en las buenas intenciones de este acercamiento que ha tenido Lavín con el gobierno?
Yo no tengo por qué poner en duda la buena fe de la gente. Yo respeto a Lavín como un político bastante original, un poco fuera de los moldes históricos de que lo hemos sido los políticos en Chile. Y no creo que su actuación pueda, sin embargo, romper el esquema en que está funcionando la política chilena.
¿Entonces no cree aplicable aún en la política chilena el concepto de gobierno transversal, de gobernar con los mejores, el llamado modelo Sarkozy?
Esas cosas son bastante relativas. Sarkozy triunfó con la derecha. Y una vez que está arriba, de veinte ministros nombra a unos tres o cuatro del otro bando, pero eso no significa que es un gobierno de coalición. Pero que haya acuerdos que transciendan la coalición yo siempre lo considero bueno.
¿Prefiere entonces la fórmula del Pacto Social?
Evidente. No pretendan que nos disfracemos. Hay una derecha, una izquierda y un centro. Entonces se forman coaliciones y los gobiernos responden a ciertas aspiraciones mayoritarias de la gente, entonces es evidente que en esta materia hay dos claras sensibilidades. Y yo pienso que la mayoría de los chilenos está más cerca de la sensibilidad de izquierda que la de la derecha.
¿Cómo vislumbra su rol en la política en los próximos años?
Yo soy un político del pasado. Sigo siendo militante demócratacristiano, miembro de la Junta Nacional por ser ex Presidente de la República y ex presidente del partido, pero mientras yo siga teniendo capacidad para pensar y opinar seguiré haciéndolo en los conductos regulares del partido.

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