Al rojo vivo está la situación al interior de la Democracia Cristiana a horas de que el Tribunal Supremo del partido se pronuncie sobre la expulsión del senador Adolfo Zaldívar. Mientras la timonel del partido Soledad Alvear continúa internada a raíz de un “espasmo esofágico”, los colorines apuestan a la inhabilitación de la actual instancia disciplinaria, sacudida por el escándalo de la filtración del fallo y la renuncia de su presidente Carlos Figueroa.
Esta mañana, el diputado colorín Carlos Olivares pidió la renuncia a los integrantes de la instancia disciplinaria, que esta tarde, desde las 18.30 horas, inician una crucial sesión para votar la suerte del díscolo parlamentario.
El parlamentario dijo que el proceso está “viciado”, y que el tribunal no da garantías luego que un miembro de la instancia entregara antecedentes que corresponden al “secreto de sumario”. “Por eso yo les pido ahora que renuncien todos”, planteó, señalando que el mismo camino escogido por Carlos Figueroa debe ser seguido por los otros integrantes del tribunal para que el senador Adolfo Zaldívar “tenga un debido proceso”.
No obstante, esta posición no es compartida por otros militantes dentro del partido. El ex colorín Pablo Lorenzini señaló que la solicitud no pasa de ser un "chiste", y cerró la puerta a esta posibilidad, señalando que “no estamos para pequeñeces”
La postura de Olivares va en línea con lo expresado por el diputado Jaime Mulet -ex secretario nacional de la mesa de Zaldívar- quien planteó que “este TS carece de toda legitimidad” y “lo lógico sería que este Tribunal se inhabilite, y ahí se pudieran abrir otros caminos, o que haya un Tribunal independiente que juzgue a Zaldívar".
Al contrario, el senador alvearista Jorge Pizarro planteó que "lo más importante es que el Tribunal Supremo actúe, y tome la decisiones que tome tendremos que acatarlas. Si lo expulsan tiene un efecto, si no lo expulsan en mi opinión tiene un efecto tanto o más grave, pero tenemos confianza en ellos, y lo que espera el partido es que ellos cumplan con su papel”.
Respecto a la polémica filtración del documento, Pizarro indicó que "tal vez eso habría sido hacerle el juego a ese miembro que filtró el documento para que el Tribunal no tuviera estabilidad. Hay gente que parece que lo que quiere es destruir el partido", afirmó.
Igualmente, el senador criticó la posibilidad de que Zaldívar recurra a la justicia , señalando que en la DC “tenemos nuestra propia institucionalidad partidaria, y sobre esa base nos regimos y esa es la legitimidad que tenemos. Si alguien quiere cuestionar eso y ampararse en la ley de Pinochet, no me cabe duda que va a recibir un repudio político mucho mayor".
Lorenzini, en tanto, recordó que cuando en el Consejo Nacional “elegimos a Carlos Figueroa y a los integrantes del TS estábamos eligiendo a personas que dan garantías de probidad, de ética, y de calidad no sólo moral sino técnica”. Señaló además que no le parece adecuado que Figueroa renuncie, o se abstuviera de votar en la sesión de hoy, y fue enfático en que “el tribunal debe fallar hoy sin más dilaciones”. De lo contrario -amenazó- “como diputado y consejero nacional del partido yo pediría que en enero convoquemos a una Junta Nacional
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