lunes, 24 de diciembre de 2007

Olivares dice que no aceptará presiones por futuros votos favorables al Transantiago


El diputado DC Carlos Olivares, aseguró hoy que no aceptará presiones de las instancias partidarias superiores para votar a favor de la entrega de dineros al plan Transantiago.
Olivares aseguró que "mientras no haya mejorías para la gente, no habrá ninguna directiva que me obligue a votar por platas al Transantiago, ni maquinaciones internas ni amenazas de expulsión".
El parlamentario falangista, cercano al sector 'colorín' liderado por el suspendido senador Adolfo Zaldívar, aludió a la polémica suscitada entre éste y la directiva DC, situación que tiene al miembro de la Cámara Alta a punto de ser expulsado de la colectividad.
Explicando la negativa votación gestada en ambas Cámaras para aprobar los 145 rebajados más tarde a 91 millones de dólares que el Gobierno pretendía destinar al cuestionado sistema de transporte capitalino, Olivares recordó que "primero el ministro (de Hacienda, Andrés Velasco) nos dijo que los 160 mil millones de pesos iniciales eran para financiar a los operadores, se los dimos y éstos no cumplieron".
Agregó que "si los operadores no cumplen una vez, no cumplirán nunca (...) resulta que el Gobierno después quiso pedirnos la mitad, pero tampoco funcionó", enfatizando que "vamos a apoyar los dineros sólo cuando haya medidas reales y no cosméticas", aludiendo a eventuales petitorios presidenciales para financiar las modificaciones al plan recientemente anunciadas por el ministro de Transportes, René Cortázar.
Los dichos del diputado, cercano al sector más conservador de la DC, se gestaron luego de recibir un galardón otorgado por el movimiento ciudadano Aquí la Gente y en reconocimiento a su 'compromiso social'.
LA PREMIACIÓN
Aquí la Gente, que celebra su décimo cuarto aniversario, premia anualmente a destacadas figuras de la vida pública nacional, con el reconocimiento denominado 'Súper Moya, héroe ciudadano', alusivo al anónimo personaje de la jerga popular chilena enunciado en la típica frase 'paga Moya'.
Los premios recayeron este año en el senador del Partido Radical Social Demócrata (PRSD), Nelson Ávila, que también refiriéndose al Transantiago, aseguró "a este fallido sistema le he tomado cariño, porque es 'guacho', nadie quiere asumir su paternidad".
El parlamentario por la (circunscripción senatorial) Quinta Región Costa, anunció el próximo lanzamiento de un monólogo titulado 'El club de la tragedia', alusivo al plan de locomoción colectiva santiaguino y que hará su estreno durante futuras sesiones en Valparaíso.
Ávila explicó que "ante la impotencia de los cinco millones de chilenos que sufren a diario con el Transantiago y la tremendas responsabilidades existentes, además de una Comisión Investigadora al respecto, no existe mejor arma que el humor sarcástico", aclarando que su monólogo enunciará a la totalidad de los responsables establecidos en el informe de la instancia parlamentaria.
Entre el resto de los galardonados, estuvo el diputado radical Alejandro Sule, el alcalde de Lo Prado y miembro del Partido Por la Democracia (PPD), Gonzalo Navarrete; su homóloga falangista de Quilicura, Carmen Romo; el presidente del Colegio de Periodistas, Luis Conejeros; el vicario de los trabajadores, padre Rodrigo Tupper, y el senador del Partido Socialista (PS), Alejandro Navarro, quien expresó la necesidad de un cambio en la Constitución.
El díscolo parlamentario enfatizó que "la actual Carta Fundamental se nos agotó, y ni siquiera la misma Presidenta de la República (Michelle Bachelet) puede hacer algo, porque está sometida a una legislación rígida, jerárquica y presidencialista".
En sintonía con Navarro, Alejandro Sule remarcó que "es necesaria una modificación sustancial, pero si intentamos cambiar la Constitución ahora, la opinión pública y los medios de comunicación nos aplastarían en cinco minutos, nos acusarían de 'chavistas'".
El parlamentario radical aludió al fallido intento del Mandatario venezolano Hugo Chávez, por cambiar la Carta Fundamental del país llanero, con el objetivo de cimentar una eventual reelección indefinida en la Primera Magistratura de dicha nación, y a la cercanía que Navarro y algunos legisladores chilenos han manifestado tener con las ideas del controvertido gobierno caraqueño.

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